Para un cuidado bucal de calidad, no se puede prescindir de un irrigador dental.
Este dispositivo compacto ayuda a limpiar de forma rápida y eficaz la cavidad bucal en las clínicas dentales.
¿Cómo funciona un irrigador bucal?
El líquido se vierte en el depósito del dispositivo, que posteriormente se suministra bajo presión a la cavidad bucal a través de la punta.
El líquido presurizado elimina la suciedad de los lugares de difícil acceso, como entre los dientes.
La presión se crea mediante una pequeña bomba integrada en el dispositivo, que se alimenta mediante una batería o la red eléctrica.
Quién necesita un irrigador?
La mayoría de los propietarios de aparatos ortopédicos, estructuras protésicas complejas e implantes ya han apreciado las ventajas de utilizar un irrigador:
- El suave masaje de las encías mejora la circulación sanguínea, fortaleciendo los tejidos;
- El saneamiento completo de la cavidad bucal no da lugar a la aparición de un olor desagradable.
- La capacidad con la ayuda de un irrigador de limpiar con alta calidad aquellas superficies a las que por alguna razón no llegan las cerdas de un cepillo de dientes es una ventaja indudable del dispositivo.
Qué se puede utilizar como líquido limpiador:
- Agua hervida limpia, a temperatura agradable;
- Decocciones de hierbas con efecto antiinflamatorio, como salvia, manzanilla, roble, caléndula. El uso sistemático de infusiones de hierbas ayuda a hacer frente a daños menores en las encías, sangrado (si lo permiten las instrucciones del dispositivo)
- Acondicionadores especiales fabricados en fábrica.
El efecto terapéutico y profiláctico activo sobre las encías y los dientes se duplicará: el irrigador aumenta los beneficios de las propiedades del enjuague, debido al efecto intenso sobre las encías.
